viernes, 23 de agosto de 2013

LEYENDA DE CANEK Y SAC-NICTÉ

Todos los que han vivido en la zona maya, les han de haber contado por un ser querido, la leyenda del rey Canek de Chichén Itzá y de la princesa Sac-Nicté de Mayapán 

Sac-Nicté, que significa “Blanca Flor”, era muy hermosa, como el atardecer y el amanecer de los días, tranquila como el mar en las noches. Era muy amable con la gente que la rodeaban, las personas de su reino la apreciaban demasiado por su gentiliza.

Así era la princesa Sac-Nicté, que nació en la orgullosa ciudad de Mayapán, cuando en un periodo las tres grandes ciudades de la tierra del Mayab estaban unidas, se querían como si fueran uno solo.

Canek, su nombre significa “Serpiente Negra”, el rey era fuerte y seguro de sí mismo, cuando tuvo 21 años fue elegido como rey de Chichén Itzá. El día en que fue rey tuvo la dicha de poder conocer a la princesa Sac-Nicté, esa misma noche se cuenta que el rey, no durmió, sino que lloró de tristeza hasta el amanecer, porque se había enamorado de la princesa de Mayapán.

Por otro lado, la princesa, también quedo enamorada de aquel rey Canek que había conocido en la mañana, lamentablemente para ellos sus caminos ya estaban separados, ya que la princesa, estaba comprometida con el príncipe Ulil, príncipe y heredero de la ciudad de Uxmal.

Días después de que Canek tomo posesión de ser rey de la ciudad de Chichén Itzá, le empezó a llegar invitaciones de ambas ciudades, (Uxmal y Mayapán), para invitar al señor de los itzáes a la ciudad de Uxmal a festejar la boda y consolidar la alianza. Cada vez que iban a ver al rey, él decía: 

-  Tened en cuenta que estaré ahí cuando la boda empiece.
    Y así sucesivamente decía, cada vez que le iban a ver.
 Cuenta la historia que una noche cuando estaba sentado en la gran pirámide apareció un alux, la cual le dijo:
-  La Flor Blanca, está esperando por ti en su corazón, ¿estas esperando a que se case y la pierdas por siempre?

Dicho esto, el alux desapareció.

Al escuchar esto, Canek alisto a 60 de sus mejores hombres, y se dirigió hacia Uxmal, lugar donde se iba a casar la princesa, en el momento que Canek llega a Uxmal, los preparativos para la boda ya estaban listas, mas sin embargo, él fue a lo que iba, así que con los gritos de ¡Itzalán! ¡Itzalán! _ gritaron como en el campo de combate, se dirigió donde la princesa esta. El la cargo y se quitó de inmediato, nadie sabía que es lo que pasaba, todos con sus caras confundidas. Luego de ver que Canek hizo tal deshonrada presencia, el príncipe Ulil, grito a sus soldados, para su mala suerte Canek ya había huido.

Al día siguiente el rey de Mayapán y el príncipe de Uxmal unieron sus fuerzas contra el rey Canek, se dirigieron rumbo a Chichén Itzá, pero por desgracia de ellos el rey Canek y su gente ya habían dejado abandonada la gran ciudad, estos enojados, saquearon y quemaron la cuidad.

Después de tanto caminar por fin llegaron a un lugar hermoso y tranquilo, lejos de las ciudades, por lo tanto para ellos era seguro, y es así como los Iztaes se salvaron de no ser exterminados por los de Uxmal y Mayapan.

En la primavera brota la flor blanca en el Mayab y adorna los árboles y llena el aire de suspiros olorosos. Y el hijo de la tierra maya la espera y la saluda con toda la ternura de su corazón y su voz recuerda al verla el nombre de la princesa Sac-Nicté.

Bueno mis queridos lectores, y es así como terminamos la querida leyenda, que me conto el señor maya, Anastasio Cauich Balam, (redactó: Ignacio Alfredo Cox Mukul, fcp)..

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